Estás perdida en la multitud de tus consejos; ¡Levántense ahora los que reparten los cielos, Y los que contemplan las estrellas, y los pronosticadores° Y que te salven de lo que te sobrevendrá!
Isaías 57:10 - La Biblia Textual 3a Edicion En el largo camino te cansaste, Pero no dijiste: Desistiré; Sino que hallaste en ello el avivamiento de tu fuerza, Y no te desalentaste. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste. Biblia Nueva Traducción Viviente Se han cansado en su búsqueda, pero nunca se han dado por vencidos. El deseo les dio nuevas fuerzas, y no se fatigaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Te has cansado de tanto caminar,
pero no dijiste: 'No sigo más',
pues renovabas tus energías,
y no te agotaste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por tu largo viaje te cansaste, pero no dijiste: '¡Es desesperante!'. La vitalidad de tu falo hallaste, por eso no desfalleciste. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En la multitud de tus caminos te cansaste, mas no dijiste: No hay esperanza. Hallaste la vida de tu mano, por tanto, no te desalentaste. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Caminan y caminan para adorar a sus dioses, y parecen no cansarse. ¿Para qué tantas peregrinaciones, si todo eso es inútil? |
Estás perdida en la multitud de tus consejos; ¡Levántense ahora los que reparten los cielos, Y los que contemplan las estrellas, y los pronosticadores° Y que te salven de lo que te sobrevendrá!
Pero ellos responderán: Es inútil, porque seguiremos andando en pos de nuestros propios designios, y cada cual seguirá tras la obstinación de su malvado corazón.
Guarda tu pie de andar descalzo, Y tu garganta de la sed; Pero dijiste: ¡No hay remedio, no; A extranjeros° he amado, y tras ellos he de ir!
¡Cuán frívola eres para cambiar de rumbo! También serás avergonzada por Egipto, Como fuiste avergonzada por Asiria.
Los aguaceros eran retenidos, Las lluvias tardías° no venían, Y tú, ramera descarada, Te negabas a avergonzarte.
¡Oh YHVH!, ¿acaso tus ojos no buscan° la verdad? Los castigaste, pero no se dolieron,° Los consumiste, pero se negaron a recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehúsan volverse a ti.
Cada uno engaña a su compañero, y no habla verdad; Han adiestrado su lengua a la mentira, Y se pervierten hasta el cansancio.
Pero vano es el esfuerzo, pues ni con el fuego suelta de sí su mucho verdín.
¿No procede de YHVH Sebaot que los pueblos trabajen para el fuego y las naciones se fatiguen en vano?
Así que, en un tiempo, yo vivía sin ley; pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió,