Abandonadas para siempre, las ciudades de Aroer serán para rebaños Que se tumbarán sin que nadie los espante.
Isaías 27:10 - La Biblia Textual 3a Edicion La ciudad fortificada está solitaria, Sus moradas abandonadas, Dejada como un desierto. Allí pastan los novillos, Allí caen y se secan sus sarmientos. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Porque la ciudad fortificada será desolada, la ciudad habitada será abandonada y dejada como un desierto; allí pastará el becerro, allí tendrá su majada, y acabará sus ramas. Biblia Nueva Traducción Viviente Las ciudades fortificadas quedarán en silencio y vacías; las casas estarán abandonadas, y las calles, cubiertas de mala hierba. Allí pastarán los terneros, masticando ramas y tallos. Biblia Católica (Latinoamericana) La ciudad fortificada está ahora solitaria, permanece abandonada y triste como un desierto. Allí van a pastar los animales, allí crecen y se extienden los matorrales. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La ciudad fortificada es desolación, morada dejada, abandonada como un desierto. Allí pastará el novillo, allí sesteará y destruirá sus frondas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque la ciudad fortificada será desolada, la habitación será abandonada y dejada como un desierto; allí pastará el becerro, allí tendrá su majada, y consumirá sus ramas. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Pero los habitantes de Samaria son un pueblo sin inteligencia, y Dios, su creador, ya no les tiene compasión. Por eso su ciudad fortificada ha quedado abandonada y solitaria; allí solo pasta el ganado, los animales se comen las ramas y luego se echan a dormir. Las ramas se quiebran al secarse, y las mujeres hacen fuego con ellas. |
Abandonadas para siempre, las ciudades de Aroer serán para rebaños Que se tumbarán sin que nadie los espante.
Aquel día sus plazas fuertes serán como ruinas abandonadas° ante los hijos de Israel, Y quedarán desiertas,
Quebrantada está la ciudad del caos. Toda casa está cerrada, para que nadie pueda entrar.
Convertiste la ciudad en escombros, Y la plaza fuerte en ruinas, Y el palacio de los extranjeros en algo que nunca será reedificado.
Pero caerá granizo; El bosque será talado; La ciudad será totalmente abatida.
¡Alégrense el desierto y el sequedal! ¡Regocíjese el Arabá y florezca como el lirio,
Y te preguntarás: ¿Quién me parió a éstos? Yo, que estaba sin hijos y estéril, ¿quién me los ha criado?, Yo, que me había quedado sola, ¿de dónde me vienen éstos?
Tus santas ciudades son un desierto; Sión es un desierto, Jerusalem una desolación.
Y en ninguna de las praderas que hoy se labran con la azada, Se podrá entrar por temor a las zarzas y a los espinos; Serán pasto de vacunos, holladas por el ganado.
Los pastizales han sido reducidos al silencio, A causa del ardor de la ira de YHVH.
Miqueas de Moreset profetizó en los días de Ezequías rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: Así dice YHVH Sebaot: Sión será arada como un campo, y Jerusalem se convertirá en un montón de ruinas, y el monte de la Casa en un cerro boscoso.
reduciré esta Casa como Silo, y esta ciudad será objeto de maldición para todas las naciones de la tierra.
Y el rey de Babilonia los hirió y los mató en Ribla, en tierra de Hamat. Así Judá fue llevado en cautividad, fuera de su tierra.
d Las calzadas de Sión están de luto, nadie asiste a las solemnidades, Todas sus puertas están desoladas, sus sacerdotes gimen, Sus doncellas están afligidas, y ella misma está sumida en amargura.
Por eso, oh montes de Israel, oíd palabra de Adonay YHVH: Así dice Adonay YHVH a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles, a las ruinas y asolamientos, y a las ciudades abandonadas que fueron dejadas para el despojo y el escarnio de las otras naciones en derredor.
Pues por vuestra culpa Sión será arada como un campo, Jerusalem se convertirá en un montón de ruinas, Y el Monte de la Casa en un cerro de maleza.