Y José su marido, que era justo, pero no quería denunciarla, se propuso repudiarla en secreto.°
Hechos 5:33 - La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos al oír esto, fueron cortados hasta el corazón y estaban por tomar el acuerdo de matarlos. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos. Biblia Nueva Traducción Viviente Al oír esto, el Concilio Supremo se enfureció y decidió matarlos; Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos escuchaban rechinando los dientes de rabia y querían matarlos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos, al oírlos, llenos de rabia, estaban resueltos a acabar con ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ellos, oyendo esto, se enfurecieron, y tomaron consejo para matarlos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual La Junta Suprema los escuchó, y sus miembros se enojaron tanto que querían matarlos. |
Y José su marido, que era justo, pero no quería denunciarla, se propuso repudiarla en secreto.°
El hermano entregará a muerte al hermano, y el padre al hijo, y los hijos se rebelarán contra los padres, y los matarán.°
Basta al discípulo que llegue a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al amo de la casa llamaron Beelzebul,° ¡cuánto más a los de su casa!
Entonces os entregarán a tribulación y os matarán, y seréis aborrecidos por todas las naciones a causa de mi nombre.°
Entonces los escribas y los principales sacerdotes trataron de echarle mano en aquella hora, porque entendieron que había dicho esa parábola contra ellos,° pero temieron al pueblo.
Pero ellos se llenaron° de ira, y discutían unos con otros lo que pudieran hacer a Jesús.
Acordaos de la palabra que Yo os dije: Un siervo no es mayor que su señor.° Si a mí me persiguieron, también a vosotros os perseguirán; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra.
Os echarán de las sinagogas,° y llega la hora cuando cualquiera que os mate,° piense que ofrece servicio a Dios.
Al oírlo entonces, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Y lo escucharon hasta esa palabra, y alzando la voz, gritaron: ¡Quita a ése de la tierra, que no conviene que viva!°
Al oír estas cosas, se enfurecieron en sus corazones y crujían los dientes contra él.