Unos pues gritaban una cosa, y otros otra, porque la concurrencia estaba aturdida, y la mayoría no sabía por qué se habían reunido.
Hechos 21:34 - La Biblia Textual 3a Edicion Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa° y otros, otra, y no pudiendo saber la razón del alboroto, ordenó que lo llevaran a la fortaleza. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la fortaleza. Biblia Nueva Traducción Viviente Unos gritaban una cosa, y otros otra. Como no pudo averiguar la verdad entre todo el alboroto y la confusión, ordenó que llevaran a Pablo a la fortaleza. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero entre la gente unos gritaban una cosa y otros otra. Al ver el comandante que no podía sacar nada en claro a causa del alboroto, dio orden de que llevaran a Pablo a la fortaleza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De entre la turba cada cual gritaba una cosa distinta. Ante la imposibilidad de llegar a nada cierto por el tumulto, ordenó que lo llevaran al cuartel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la fortaleza. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero unos gritaban una cosa, y otros otra. Y era tanto el escándalo que hacían, que el comandante no pudo averiguar lo que pasaba. Entonces les ordenó a los soldados: «¡Llévense al prisionero al cuartel!» |
Unos pues gritaban una cosa, y otros otra, porque la concurrencia estaba aturdida, y la mayoría no sabía por qué se habían reunido.
Una vez entrado en la fortaleza, Pablo dice al tribuno: ¿Me permites° decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego?
el tribuno mandó meterlo en la fortaleza, y dijo° que lo atormentaran con azotes, para descubrir por qué causa le gritaban así.
Al día siguiente, queriendo saber de seguro por qué lo acusaban° los judíos, lo desató; y mandó reunir a los principales sacerdotes y a todo el Sanedrín; y sacando a Pablo, lo puso ante ellos.
Y como el altercado arreciara, temiendo el tribuno que despedazaran a Pablo, ordenó que bajara la tropa y lo sacaran de entre ellos por la fuerza, y lo llevaran a la fortaleza.
Pero el hijo de la hermana de Pablo se enteró de la emboscada, y habiéndose presentado y entrado en la fortaleza, informó a Pablo.
y al día siguiente regresaron a la fortaleza dejando que los jinetes se fueran con él.
Respecto a él, no tengo nada concreto que escribir al soberano; por tanto, lo he traído ante vosotros, y especialmente ante ti, rey Agripa, para que, una vez celebrada la audiencia preliminar, tenga yo algo que escribir,°