Llegando a Salamina, proclamaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, teniendo a Juan como ayudante.
Hechos 19:29 - La Biblia Textual 3a Edicion Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, y arrebataron a Gayo y a Aristarco, unos macedonios compañeros de viaje de Pablo. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pronto toda la ciudad se llenó de confusión. Todos corrieron al anfiteatro, arrastrando a Gayo y Aristarco, los compañeros de viaje de Pablo, que eran macedonios. Biblia Católica (Latinoamericana) El tumulto se propagó por toda la ciudad. La gente se precipitó al teatro arrastrando consigo a Gayo y Aristarco, dos macedonios, compañeros de viaje de Pablo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se llenó de confusión la ciudad y todos en masa precipitaron en el teatro, arrastrando consigo a los macedonios Gayo y Aristarco, compañeros de viaje de Pablo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y toda la ciudad se llenó de confusión; y arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo, a una se abalanzaron al teatro. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces toda la gente de la ciudad se alborotó, y algunos fueron y apresaron a Gayo y a Aristarco, los dos compañeros de Pablo que habían venido de Macedonia, y los arrastraron hasta el teatro. |
Llegando a Salamina, proclamaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, teniendo a Juan como ayudante.
y de allí a Filipos, primera ciudad de la provincia de Macedonia y una colonia.° Y en esta ciudad pasamos° algunos días.
Y se mostró a Pablo una visión de noche: Cierto° varón macedonio estaba en pie y le rogaba, diciendo: ¡Pasa a Macedonia y ayúdanos!
Y alborotaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad que oían° estas cosas.
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en su espíritu ir a Jerusalem a través de Macedonia y Acaya, anunciando: Después que haya estado° allí, tengo que ver también Roma.
Y envió a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, y él se quedó por algún tiempo en Asia.
Unos pues gritaban una cosa, y otros otra, porque la concurrencia estaba aturdida, y la mayoría no sabía por qué se habían reunido.
Vosotros sabéis que para mis necesidades, y para los que están conmigo, sirvieron estas manos.
Lo acompañaban° entonces Sópater, hijo° de Pirro,° de Berea; de los tesalonicenses, Aristarco y Segundo, Gayo de Derbe y Timoteo; y de Asia, Tíquico y Trófimo.
Así que, toda la ciudad se alborotó, y se agolpó el pueblo; y prendiendo a Pablo, lo arrastraron fuera del templo, y cerraron inmediatamente las puertas.
¿No eres tú entonces el egipcio que levantó una sedición hace algún tiempo° y sacó al desierto a cuatro mil hombres de los sicarios?
Embarcándonos en una nave adramitena que iba° a zarpar hacia los puertos de Asia, nos hicimos a la vela, estando con nosotros Aristarco, un macedonio tesalonicense.
Os saluda Gayo,° anfitrión mío y de toda la iglesia. Os saluda Erasto,° tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.
Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como a postreros, como a sentenciados a muerte, pues fuimos hechos espectáculo para el mundo, para los ángeles y los hombres.
Y no sólo esto, sino que también fue escogido° por las iglesias como nuestro compañero de viaje con esta gracia, que es provista por nosotros para la gloria del Señor y para mostrar° nuestra disposición.
Os saluda Aristarco,° mi compañero de prisión, y Marcos,° primo de Bernabé (acerca del cual recibisteis mandamientos, si va a vosotros, acogedlo),