Y estaba por ponerse el sol, cuando un profundo sopor sobrevino a Abram, y he aquí que el terror de una intensa oscuridad cayó sobre él.
Ezequiel 7:18 - La Biblia Textual 3a Edicion Se ceñirán de sayal, se cubrirán de espanto. Todo rostro estará consternado y toda cabeza rapada. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas. Biblia Nueva Traducción Viviente Se vestirán de tela áspera; el horror y la vergüenza los cubrirán. Se afeitarán la cabeza en señal de dolor y remordimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) Se cubrirán de sacos, pero el terror los envolverá; la vergüenza cubrirá su rostro y todas las cabezas serán rapadas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se ceñirán de saco, los cubrirá el terror; todas las caras sonrojadas; todas las cabezas rapadas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Se ceñirán también de cilicio, y los cubrirá el terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Se vestirán de luto y se llenarán de terror; irán con la cara avergonzada y con la cabeza rapada. |
Y estaba por ponerse el sol, cuando un profundo sopor sobrevino a Abram, y he aquí que el terror de una intensa oscuridad cayó sobre él.
Sean avergonzados y abochornados a una los que se alegran de mi mal, Vístanse de vergüenza y confusión los que se engrandecen contra mí.
Y sucederá que en lugar de perfume habrá putrefacción; En lugar de cinturón, cuerda; En lugar de trenza, calvicie; En lugar de amplio manto, saco, Y en lugar de hermosura, cicatriz.
Acostémonos, pues, en nuestra vergüenza, Y aceptemos que nuestra afrenta nos cubra; Porque nosotros y nuestros padres Hemos pecado contra YHVH nuestro Dios, Y desde nuestra juventud, y hasta este día, No hemos obedecido la voz de YHVH nuestro Dios.
Toda cabeza está rapada, y toda barba raída. Sobre toda mano hay sajaduras, y sobre todo lomo cilicio.
No salgáis al campo, ni andéis por el camino, Pues allí está la espada del enemigo, Y hay terrores por doquier.
¡Cíñete con saco° y revuélcate en la ceniza, Oh hija de mi pueblo! Haz duelo como por un hijo único, Lamento de gran amargura, Porque viene súbitamente el destructor sobre nosotros.
Se raerán los cabellos por ti, Se ceñirán de cilicio, y con amargura de alma Endecharán endechas amargas por ti,
¡Vestíos de luto, sacerdotes! ¡Gemid, ministros del altar! ¡Pernoctad en saco,° ministros de mi Dios!° Porque la ofrenda y la libación Se ha quitado de la Casa de vuestro Dios.
Convertiré vuestras solemnidades en duelo, Y todos vuestros cánticos en lamentos; Haré vestir cilicio sobre todo lomo, Y que toda cabeza se rape,° Les daré un duelo como por el unigénito, Al término de un amargo día.