y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado de tu presencia a todos tus enemigos, y te haré un gran nombre, como el nombre de los grandes de la tierra.
1 Samuel 5:10 - La Biblia Textual 3a Edicion Entonces enviaron el Arca de Dios a Ecrón. Y cuando el Arca de Dios llegó a Ecrón, los ecronitas dieron voces diciendo: ¡Han traído el Arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo! Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Entonces enviaron el arca de Dios a Ecrón. Y cuando el arca de Dios vino a Ecrón, los ecronitas dieron voces, diciendo: Han pasado a nosotros el arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces enviaron el arca de Dios a la ciudad de Ecrón, pero cuando los habitantes de Ecrón vieron que se acercaba, clamaron: «¡Traen el arca del Dios de Israel a nuestra ciudad para matarnos a nosotros también!». Biblia Católica (Latinoamericana) Enviaron entonces el arca de Dios a Ecrón; pero cuando el arca de Dios llegó a Ecrón, los habitantes de la ciudad se pusieron a gritar: '¡Nos han traído el arca del Dios de Israel para que perezcamos nosotros y nuestro pueblo!' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces enviaron el arca de Dios a Ecrón. Pero, al entrar el arca de Dios en Ecrón, empezaron a gritar los habitantes de Ecrón, diciendo: '¡Nos traen aquí el arca del Dios de Israel para que nos mate, a nosotros y a nuestro pueblo!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces enviaron el arca de Dios a Ecrón. Y sucedió que cuando el arca de Dios vino a Ecrón, los ecronitas dieron voces diciendo: Han traído a nosotros el arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo. Biblia Traducción en Lenguaje Actual estaba muy asustada. Por eso el cofre del pacto de Dios fue enviado a otra ciudad filistea, llamada Ecrón. Cuando el cofre iba entrando a esa ciudad, sus habitantes empezaron a gritar: «¡Nos han traído el cofre del Dios de Israel para matarnos a todos!» Los habitantes de Ecrón tenían mucho miedo de morir, así que llamaron a los jefes filisteos y les dijeron: «¡Llévense de aquí ese cofre! ¡Regrésenlo al lugar de donde lo tomaron! De lo contrario, todos moriremos». Y aunque así lo hicieron, Dios también los castigó duramente. Murió mucha gente, y los que sobrevivieron sufrían mucho a causa de los tumores. Sus lamentos se escuchaban hasta el cielo. |
y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado de tu presencia a todos tus enemigos, y te haré un gran nombre, como el nombre de los grandes de la tierra.
Y Ocozías cayó por la ventana de su aposento alto en Samaria y se lastimó. Y envió mensajeros a los que dijo: Id y consultad a Baal-zebub, dios de Ecrón, si sanaré de esta enfermedad.
Zabad su hijo, Sutela su hijo, Ezer y Elad. Pero los de Gat, naturales de aquella tierra, los mataron porque habían bajado a tomar sus ganados.
Destruiré a los habitantes de Asdod, Y al que empuña el cetro de Escalón; Volveré mi mano contra Ecrón, Y el resto de los filisteos perecerá, dice Adonay° YHVH.
Pasad a Calne, y observad, y desde allí id a la gran Hamat, Y bajad luego a Gat de los filisteos. ¿Sois mejores° que estos reinos?° ¿Acaso su territorio era mayor que vuestro territorio?°
Desde Sihor, al oriente de Egipto, hasta la región de Ecrón al norte, que se considera del cananeo; cinco principados de los filisteos: el gazeita, el asdodita, el asquelonita, el guitita y el acronita, y los heveos.
Después la línea partía hacia la ladera de Ecrón, al norte, y giraba hacia Sicrón, pasando luego por el monte Baala, y salía a Jabneel, llegando los extremos de la línea al Mar Grande.
Judá también conquistó Gaza con su territorio, Ascalón con su territorio, y Ecrón con su territorio.
Entonces los hombres de Israel y de Judá se levantaron, gritaron y persiguieron a los filisteos hasta llegar a Gat y a las puertas de Ecrón. Y los caídos de entre los filisteos yacían por el camino de Saraim, hasta Gat y hasta Ecrón.
Y convocaron a todos los príncipes de los filisteos, y dijeron: ¡Sacad de aquí el Arca del Dios de Israel y enviadla de vuelta a su propio lugar, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo! Porque había un pánico mortal en toda la ciudad, y la mano de Dios se había agravado mucho allí.
Pero sucedió que después que la hubieron trasladado, la mano de YHVH cayó contra la ciudad causando gran consternación, y golpeó a los hombres de aquella ciudad desde el pequeño hasta el grande, de modo que les brotaron hemorroides.