Y fueron y llamaron al centinela° de la ciudad, y les° informaron, diciendo: Hemos ido al campamento de los sirios, y he aquí, no hay allí hombre, ni voz alguna de hombre, sino caballos y asnos atados, y las tiendas intactas.
1 Crónicas 9:26 - La Biblia Textual 3a Edicion Porque los cuatro porteros principales, que eran levitas, estaban en servicio permanente a cargo de las cámaras y de los tesoros de la Casa de Dios. Matoleo zaidiBiblia Reina Valera 1960 Porque cuatro principales de los porteros levitas estaban en el oficio, y tenían a su cargo las cámaras y los tesoros de la casa de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Los cuatro porteros principales, todos levitas, eran funcionarios de confianza, porque eran responsables de las habitaciones y de los tesoros de la casa de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) porque los cuatro jefes de los porteros eran permanentes; algunos levitas estaban al cuidado de las cámaras y de los tesoros de la Casa de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero los cuatro jefes de los porteros estaban de servicio permanente. Había levitas encargados de las cámaras y de los tesoros del templo de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque cuatro principales de los porteros levitas estaban en el oficio, y tenían cargo de las cámaras, y de los tesoros de la casa de Dios. |
Y fueron y llamaron al centinela° de la ciudad, y les° informaron, diciendo: Hemos ido al campamento de los sirios, y he aquí, no hay allí hombre, ni voz alguna de hombre, sino caballos y asnos atados, y las tiendas intactas.
Y sus hermanos que vivían en las aldeas tenían que entrar cada siete días para estar con ellos de tiempo en tiempo.
Pasaban la noche en los alrededores de la Casa de Dios, pues ellos estaban encargados de la guardia y de abrirla cada mañana.
y le había preparado un gran aposento donde antes se depositaban las ofrendas vegetales, el incienso, los vasos, y los diezmos del grano, del vino nuevo y del aceite, prescrito para los levitas, cantores y porteros, así como la ofrenda para los sacerdotes.
Ve a casa de los recabitas y habla con ellos, tráelos a la Casa de YHVH, a uno de los aposentos, y dales a beber vino.
Luego me condujo al atrio exterior, y he aquí había aposentos, y un atrio enlosado todo en derredor. Treinta aposentos daban a aquel atrio.