A las puertas de la ciudad, en la entrada grita:
Salí a la puerta de la ciudad y me senté en la plaza pública.
Grita en las esquinas llenas, y explica su mensaje en las puertas de la ciudad:
“¡Los estoy llamando a todos ustedes! ¡A todos los habitantes del mundo!
Vayan a las calles e inviten a todos los que encuentren para que vengan a la boda’.
“Yo le he hablado abiertamente a todos”, respondió Jesús. “Siempre enseñé en las sinagogas y en el Templo, donde se reunían todos los judíos. No he dicho nada en secreto.
“¡Vayan al Templo y cuenten a la gente todas las cosas acerca de este nuevo estilo de vida!” les dijo.