Esto es lo que debes hacer: Sal de ese compromiso, porque te has puesto bajo el poder de esa persona. Ve donde tu vecino con toda humildad y pídele que te libre de ese compromiso.
Entonces David le respondió a Gad: “¡Esta es una situación terrible para mí! Por favor, deja que el Señor decida mi castigo, porque es misericordioso. No permitas que la gente me castigue”.
El profeta Semaías se acercó a Roboam y a los dirigentes de Judá que habían huido para ponerse a salvo en Jerusalén a causa de Sisac. Les dijo: “Esto es lo que dice el Señor: ‘Ustedes me han abandonado, así que yo los he abandonado a Sisac’”.
Moisés y Aarón fueron a ver al Faraón y le dijeron: “Esto es lo que dice el Señor, el Dios de los hebreos: ‘¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? Deja ir a mi pueblo, para que me adore.