Él da sano juicio a los que viven en rectitud, y defiende a los que tienen buen discernimiento.
Ninguna fiera ha pasado por ese camino; el león no ha andado por allí.
Él me ama, me protege, y me defiende. Él es quien me rescata del peligro y me mantiene a salvo. Él somete a las naciones bajo mi dominio.
Clamo al Señor pidiendo ayuda, y él me responde desde su monte santo. Selah.
Porque el Señor nuestros es nuestro sol y nuestro escudo, y nos da gracia y honor. El señor no retira nada bueno de aquellos que viven con rectitud.
Los prudentes usan su sabiduría para decidir hacia donde van; pero la estupidez de los necios traicionera.
Si tienes integridad, estarás a salvo; pero si vives una vida torcida, caerás.
Cada palabra que Dios dice ha resultado ser verdadera. Él defiende a todos los que lo buscan pidiendo protección.
Tengo el consejo y el buen juicio. Conmigo está la inteligencia y el poder.
Como dice la Escritura: “Yo destruiré la sabiduría del sabio, y desecharé el entendimiento de los inteligentes”.
Sin embargo, para los que son llamados por Dios, tanto judíos como extranjeros, Cristo es el poder y la sabiduría de Dios.
Es por él que ustedes viven en Jesucristo, a quien Dios puso como sabiduría para nosotros. Él nos hace justos y nos hace libres.
En él, podrán descubrir todas las riquezas de la sabiduría y el conocimiento de Dios.