La observarán a la hora requerida, en la tarde después de la puesta del sol del día catorce de este mes, y lo harán de acuerdo con sus reglas y normas”.
El día catorce del segundo mes mataron el cordero de la Pascua. Los sacerdotes y los levitas se avergonzaron, y se purificaron y trajeron holocaustos al Templo del Señor.
De otro modo, Cristo habría tenido que sufrir muchas veces desde la creación del mundo. Pero no fue así: fue solo una vez al final de la era presente que él vino a eliminar el pecado al sacrificarse a sí mismo.