“Debes tomar a los levitas en lugar de todos los primogénitos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de su ganado, porque los levitas me pertenecen. Yo soy el Señor.
No descuides el don de la gracia de Dios que tienes y que te fue dado por inspiración profética cuando los ancianos de la iglesia impusieron sus manos sobre ti.