y una ofrenda de paz de dos bueyes, cinco carneros, cinco cabras macho, y corderos macho de cinco años. Esta fue la ofrenda de Elishama, hijo de Amiúd.
La ofrenda que presentó fue una placa de plata que pesaba ciento treinta siclos, y un tazón de plata que pesaba setenta siclos, (usando la tasación del siclo según el santuario). Ambos estaban llenos de la mejor harina mezclada con aceite de oliva como ofrenda de grano.