y una ofrenda de paz de dos bueyes, cinco carneros, cinco cabras macho, y cinco corderos macho de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón, hijo de Aminadab.
La ofrenda que presentó fue una placa de plata que pesaba ciento treinta siclos, y un tazón de plata que pesaba setenta siclos, (usando la tasación del siclo según el santuario). Ambos estaban llenos de la mejor harina mezclada con aceite de oliva como ofrenda de grano.