Entonces las tribus de Gad y Rubén vinieron a Moisés y le dijeron: “Planeamos construir muros de piedra para mantener a salvo nuestro ganado y pueblos para nuestros hijos.
Pero aún así nos prepararemos para la batalla, y estaremos preparados para liderar a los israelitas hasta que puedan ocupar su tierra con seguridad. Mientras tanto, nuestros hijos se quedarán atrás, viviendo en los pueblos fortificados para protegerlos de la población local.
Eligió la mejor tierra para sí mismo, ya que se le asignó una parte de la regla. Se reunió con los líderes del pueblo; hizo lo que el Señor dijo que era correcto, siguiendo los preceptos del Señor para Israel”.