Aparta a los levitas para mí. Yo soy el Señor. Ellos están en lugar de todos los primogénitos de los israelitas. El ganado de los levitas está en lugar de todo el ganado primogénito de los israelitas”.
“Debes tomar a los levitas en lugar de todos los primogénitos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de su ganado, porque los levitas me pertenecen. Yo soy el Señor.
De hecho, le pido a mi compañero de trabajo, que ayude a estas mujeres, pues ellas trabajaron conmigo en la predicación de la buena noticia, así como Clemente y mis demás compañeros, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.
Pero el fundamento sólido y fiel de Dios se mantiene firme, con esta inscripción: “El Señor conoce a los que son suyos”, y “Todo el que invoque el nombre del Señor está apartado de todo mal”.
Han venido a la iglesia de los primogénitos cuyos nombres están escritos en el cielo; a Dios, el juez de todos, y donde están las personas buenas, cuyas vidas están completas.
Ellos no se habían contaminado al pecar con mujeres. Eran espiritualmente vírgenes. Son los que siguen al Cordero dondequiera que él va. Fueron redimidos de la humanidad como primicias para Dios y el Cordero.
Los que sean victoriosos serán vestidos de blanco. Y sus nombres no serán borrados del libro de la vida, y hablaré en favor de ellos en presencia de mi Padre y de sus ángeles.