¡Yo, el Señor, así lo he dicho! Verán por ustedes mismos que haré esto con estos malvados israelitas que se han unido para oponerse a mí. Sus vidas acabarán en el desierto, y morirán allí”.
“Nuestro padre murió en el desierto, pero no era uno de los seguidores de Coré que se unieron para rebelarse contra el Señor. No, murió por sus propios pecados, y no tuvo hijos.
De modo que debes reconocer la bondad y también la dureza de Dios, pues fue duro con los caídos, pero es bondadoso contigo siempre que confíes en su bondad, de lo contrario también serías cortado.
Y esta es la razón por la que Josué los hizo circuncidar a todos: todos los que salieron de Egipto, los hombres en edad de luchar, habían muerto en el viaje, en medio del desierto, después del Éxodo.