Entonces Judá le dijo a su nuera Tamar, “Ve a la casa de tu padre y vive allí como una viuda hasta que mi hijo Selá crezca”. Porque pensó: “Quizá él también muera, como sus hermanos”. Así que Tamar se fue y se quedó en la casa de su padre.
Así que se quitó la ropa de viuda y se cubrió con un velo, disfrazándose. Se sentó junto a la entrada de Enayin, que está en el camino a Timná. Se había dado cuenta de que aunque Selá había crecido, no se había hecho nada para que se casara con él.
Los hijos de Selá hijo de Judá: Er, que fue el padre de Leca; Laada, que fue el padre de Maresa; las familias de los trabajadores del lino en Beth Asbea;
Sin embargo, algunos de los habitantes de Judá y Benjamín se trasladaron a Jerusalén). De la tribu de Judá Ataías, hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalalel, de los hijos de Fares;