y siguió al hombre a su tienda. Allí, Finees atravesó con la lanza a ambos, al israelita y al estómago de la mujer. Esta acción detuvo la plaga que había empezado a matar a los israelitas,
Entonces enterraron los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán en Zela, en la tierra de Benjamín, en la tumba de Cis, el padre de Saúl. Una vez que terminaron de hacer todo lo que el rey había ordenado, Dios respondió a sus oraciones para poner fin al hambre en la tierra.
David construyó allí un altar al Señor y presentó holocaustos y ofrendas de paz. El Señor respondió a su oración por el país, y la plaga de Israel se detuvo.
David le dijo a Ornán: “Por favor, déjame la era. La compraré por su precio completo. Así podré construir aquí un altar al Señor para que cese la plaga del pueblo”.
“Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha alejado mi ira de los israelitas, porque de todos ellos estaba fervorosamente dedicado a mí, así que no destruí a los israelitas en mi apasionada ira.
Colocaron sobre él un gran montón de piedras que aún perdura. El Señor ya no estaba enojado. Por eso el lugar fue llamado el Valle de Acor desde entonces.