Que los pueblos de distintas naciones te sirvan y se inclinen ante ti. Que todos los que te maldigan sean malditos, y que sean benditos todos los que te bendigan”.
Anteriormente, cuando David estaba en Edom, Joab, el comandante del ejército israelita, había ido a enterrar a algunos de sus soldados que habían muerto, y había matado a todos los varones de Edom.
¿Quién es éste que viene de Edom, de la ciudad de Bosra? con las ropas manchadas de carmesí? ¿Quién es este que lleva ropas de esplendor, que se inclina hacia adelante con su gran fuerza mientras marcha? Soy yo, el que siempre dice la bondad y la verdad, el que tiene el poder de salvar.