Números 22:18

Versión Biblia Libre

Pero Balaam le dijo a los oficiales de Balac, “Aunque Balac me diera todo su palacio lleno de plata y oro, no podría desobedecer el mandato del Señor mi Dios de ninguna manera.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 13:8

Pero el hombre de Dios le dijo al rey: “Aunque me dieras la mitad de todo lo que tienes, no iría contigo. De hecho, me niego a comer o beber nada en este lugar.

1 Reyes 22:14

Pero Micaías respondió: “Vive el Señor, yo sólo puedo decir lo que mi Dios me dice”.

2 Crónicas 18:13

Pero Micaías respondió: “Vive el Señor, yo sólo puedo decir lo que mi Dios me dice”.

Job 3:15

o con los nobles que coleccionaban oro y llenaban sus casas de plata.

Daniel 5:17

Daniel respondió al rey: “Guarde sus regalos y dele recompensas a otro. De todos modos leeré el escrito ante Su Majestad y le explicaré lo que significa.

Números 22:19

Ahora también deberías pasar la noche para ver si el Señor tiene algo más que decirme”.

Números 22:38

“Mira, estoy aquí contigo ahora, ¿no?” Balaam respondió. “¿Pero crees que puedo decir cualquier cosa? Sólo puedo decir las palabras que Dios me da para que las diga”.

Números 22:8

“Pasen la noche y les haré saber la respuesta que me da el Señor”, les dijo Balaam. Así que los líderes moabitas se quedaron allí con Balaam.

Números 23:26

Pero Balaam respondió: “¿No te he explicado que tengo que hacer todo lo que el Señor me diga?”

Números 24:12

Pero Balaam le dijo a Balac: “¿No le expliqué ya a los mensajeros que enviaste

Números 24:13

que aunque me dieras todo tu palacio lleno de plata y oro, no podría hacer nada de lo que quisiera ni desobedecer el mandato del Señor mi Dios de ninguna manera? Sólo puedo decir lo que el Señor me dice.

Hechos 8:20

“Ojalá tu dinero sea destruido contigo, por pensar que el don de Dios puede comprarse!” respondió Pedro.

Tito 1:16

Ellos dicen conocer a Dios, pero con sus actos demuestran que es mentira. Son aborrecibles y desobedientes, y no sirven para hacer nada bueno.

Josué 24:10

Pero no estaba dispuesto a escuchar a Balaam, así que en su lugar te bendijo repetidamente y te salvó de Balac.