Números 20:6

Versión Biblia Libre

Moisés y Aarón dejaron el pueblo y se fueron a la entrada del Tabernáculo de Reunión. Allí cayeron boca abajo en el suelo, y la gloria del Señor se les apareció.

Referencias Cruzadas

1 Crónicas 21:16

Cuando David levantó la vista y vio al ángel del Señor de pie entre la tierra y el cielo, con su espada desenvainada extendida sobre Jerusalén, David y los ancianos, vestidos de saco, cayeron sobre sus rostros.

Éxodo 16:10

Mientras Aarón aún hablaba a todos los israelitas, miraron hacia el desierto y vieron aparecer la gloria del Señor en una nube.

Éxodo 17:4

Moisés le gritó al Señor: “¿Qué voy a hacer con esta gente? ¡Un poco más de esto y me apedrearán!”

Números 12:5

El Señor bajó en una columna de nube y se paró en la entrada de la Tienda. Llamó a Aarón y a Miriam y ellos se adelantaron.

Números 14:10

En respuesta, todo el pueblo gritó: “¡Apedréenlos!” Pero la gloria del Señor apareció de repente en el Tabernáculo de Reunión, justo en medio de los israelitas.

Números 14:5

Moisés y Aarón se postraron en el suelo frente a todos los israelitas reunidos.

Números 16:19

Cuando Coré reunió a todo su grupo rebelde a la entrada del Tabernáculo de Reunión, la gloria del Señor apareció ante toda la congregación.

Números 16:22

Pero Moisés y Aarón cayeron al suelo boca abajo y dijeron: “Dios – Diosde todo lo que vive – si es un solo hombre el que peca, ¿tienes que enfadarte con todos?”

Números 16:4

Cuando Moisés oyó lo que decían, cayó al suelo boca abajo.

Números 16:42

Pero cuando el pueblo se reunió para enfrentarse a ellos, Moisés y Aarón se acercaron al Tabernáculo de Reunión, y de repente la nube lo cubrió y apareció la gloria del Señor.

Números 16:45

“Aléjate de este pueblo, pues acabaré con ellos inmediatamente”. Moisés y Aarón cayeron al suelo boca abajo.

Números 20:7

El Señor le dijo a Moisés,

Mateo 26:39

Entonces se fue un poco más lejos, se postró sobre su rostro y oró. “Padre mío, por favor, si es posible, quítame esta copa de sufrimiento”, pidió Jesús. “Aun así, que no sea lo que yo quiero sino lo que tu quieres”.

Josué 7:6

Entonces Josué rasgó sus ropas y cayó de bruces al suelo delante del Arca del Señor hasta la noche. Los ancianos hicieron lo mismo, y él y los ancianos se echaron polvo en la cabeza.