Mira, yo mismo he elegido a tus hermanos los levitas de los israelitas como mi regalo para ti, dedicado al Señor para hacer el trabajo que relaciona el Tabernáculo de Reunión.
Pondré en los egipcios una actitud obstinada y dura para que los persigan. Entonces me ganaré su honra por lo que le sucederá al Faraón y a todo su ejército, así como a sus carros y jinetes.
“También he elegido a Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, para que le ayude. También he dado a todos los artesanos las habilidades necesarias para hacer todo lo que te he ordenado hacer:
porque todos los primogénitos son míos. Cuando maté a cada primogénito en Egipto, separé como sagrado para mí a todos los primogénitos de Israel, humanos y animales. Son míos. Yo soy el Señor”.
“Debes tomar a los levitas en lugar de todos los primogénitos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de su ganado, porque los levitas me pertenecen. Yo soy el Señor.