En su lugar, he dado a los levitas como compensación el diezmo que los israelitas dan al Señor como contribución. Por eso les dije que no recibirían una parte de la tierra entre los israelitas”.
“Un sacerdote descendiente de Aarón acompañará a los levitas cuando recojan el diezmo, y los levitas deberán llevar un diezmo de estos diezmos a las salas del almacén del Templo de nuestro Dios.
“Habla con los levitas y explícales: ‘Cuando recibas de los israelitas el diezmo que te he dado como compensación, debes devolver parte de él como ofrenda al Señor: un diezmo del diezmo.
El número de los levitas censados ascendía a 23.000. Esto incluía a todos los varones de un mes o más. Sin embargo, no fueron contados con los otros israelitas, porque no se les dio ninguna asignación de tierras con los otros israelitas.
Es por eso que la tribu de Leví no tiene derecho a la tierra o a la participación entre las otras tribus. El Señor les provee lo que necesitan, tal como el Señor su Dios prometió.
Cuando terminen de almacenar la décima parte de su cosecha en el tercer año (el año del diezmo), la darán a los levitas, a los extranjeros, a los huérfanos y a las viudas, para que tengan suficiente comida en sus ciudades.
Moisés no asignó ninguna tierra a los levitas. En cambio, les asignó las ofrendas hechas con fuego al Señor, el Dios de Israel, como el Señor les había prometido.