El Señor le dijo a Moisés y Aarón,
Como los amalecitas y los cananeos viven en los valles, mañana deberán dar la vuelta y volver al desierto, tomando la ruta hacia el Mar Rojo”.
“¿Cuánto tiempo más me van a criticar estos malvados? Ya he oído lo que dicen, haciendo quejas en mi contra.
porque el Señor les había dicho que todos morirían en el desierto. No quedó nadie excepto Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun.