Números 14:10

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En respuesta, todo el pueblo gritó: “¡Apedréenlos!” Pero la gloria del Señor apareció de repente en el Tabernáculo de Reunión, justo en medio de los israelitas.

Referencias Cruzadas

Éxodo 16:10

Mientras Aarón aún hablaba a todos los israelitas, miraron hacia el desierto y vieron aparecer la gloria del Señor en una nube.

Éxodo 16:7

y por la mañana verán la gloria del Señor desplegada al responder a las quejas que los ha oído hacer contra él. ¿Por qué debería quejarse con nosotros? ¡No somos nadie!”

Éxodo 17:4

Moisés le gritó al Señor: “¿Qué voy a hacer con esta gente? ¡Un poco más de esto y me apedrearán!”

Éxodo 40:34

Entonces la nube cubrió la Tienda de la Reunión, y la gloria del Señor llenó el Tabernáculo.

Levítico 9:23

Moisés y Aarón entraron en el Tabernáculo de Reunión. Cuando salieron, bendijeron al pueblo, y la gloria del Señor se reveló a todos.

Números 16:19

Cuando Coré reunió a todo su grupo rebelde a la entrada del Tabernáculo de Reunión, la gloria del Señor apareció ante toda la congregación.

Números 16:42

Pero cuando el pueblo se reunió para enfrentarse a ellos, Moisés y Aarón se acercaron al Tabernáculo de Reunión, y de repente la nube lo cubrió y apareció la gloria del Señor.

Números 17:7

Moisés colocó los bastones ante el Señor en la Tienda del Testimonio.

Números 20:6

Moisés y Aarón dejaron el pueblo y se fueron a la entrada del Tabernáculo de Reunión. Allí cayeron boca abajo en el suelo, y la gloria del Señor se les apareció.

Mateo 23:37

¡Oh Jerusalén, Jerusalén, tu matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! Tantas veces he querido reunir a tus hijos así como una gallina reúne a sus polluelos bajo sus alas, pero no me dejaste.

Hechos 7:52

¿Hubo acaso algún profeta que sus padres no persiguieran? Mataron a todos los que profetizaban sobre la venida de Aquél que es verdaderamente bueno y recto. Él es Aquél a quien ustedes traicionaron y asesinaron.

Hechos 7:59

Y mientras lo seguían apedreando, Esteban oró: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”.

1 Samuel 30:6

David estaba en un gran apuro, porque los hombres estaban tan molestos por la pérdida de sus hijos que empezaron a hablar de apedrearlo. Pero confiando en el Señor, su Dios,