“Envía algunos hombres a explorar la tierra de Canaán, el país que le doy a los israelitas. Escoge a uno de los líderes de cada una de las tribus para que vaya y haga esto”.
Entonces el Señor le dijo a Moisés: “Trae ante mí setenta ancianos israelitas que sepas que son respetados como líderes por el pueblo. Llévalos al Tabernáculo de Reunión. Se quedarán allí contigo.
Así que he convocado a los líderes de sus tribus, hombres con buen juicio, y los he puesto a cargo de ustedes, como comandantes y oficiales de las tribus. Algunos eran responsables de miles, otros de cientos, otros de cincuenta y otros de diez.
Cuando el Señor los hizo salir de Cades-barnea, les dijo: “Vayan y tomen el país que les he dado”. Pero ustedes desafiaron la orden del Señor su Dios. No le creyeron y no le obedecieron.