Los discípulos de Juan le contaron todo esto a él.
Entonces los discípulos de Juan vinieron y se llevaron el cuerpo y lo sepultaron. Luego fueron a decírselo a Jesús.
Ellos fueron donde Juan y le dijeron: “Rabí, el hombre con el que estabas al otro lado del Jordán, del cual diste un testimonio favorable, ¡mira, ahora está bautizando y todos están acudiendo a él!”