¿Y cómo entró a la casa de Dios y tomó el pan consagrado? Lo comió, y lo dio a comer a sus hombres también. Eso tampoco está permitido. El pan consagrado es solo para los sacerdotes”.
Él entró a la casa de Dios, y allí él y sus hombres comieron del pan sagrado que no debían comer pues este pan estaba reservado solo para los sacerdotes.
Entonces el sacerdote le dio el pan sagrado, ya que allí no tenían otro pan que el “Pan de la Presencia”, que había sido retirado de la presencia del Señor ese día y lo sustituyeron por pan fresco.