“Si alguien pide a un vecino que cuide un asno, un buey, una oveja o cualquier otro animal, pero éste muere o se lesiona o es robado sin que nadie se dé cuenta,
Seis días podrán trabajar, pero el séptimo día será un día de descanso, santo para el Señor. Cualquiera que trabaje en el día de descanso debe ser asesinado.
Seis días pueden trabajar, pero el séptimo día debe ser un santo sábado de descanso para el Señor. Cualquiera que haga cualquier trabajo en el día de reposo debe ser asesinado.
Si se aseguran de no quebrantar el sábado haciendo lo que les place en mi día sagrado, si dicen que el sábado les produce placer y que el día del Señor debe ser honrado, y si lo honran dejando de lado sus propias costumbres, no haciendo lo que les place y evitando las charlas cotidianas,
“Bueno, los discípulos de Juan a menudo ayunan y oran, y los discípulos de los Fariseos también lo hacen. Pero tus discípulos no, ellos andan comiendo y bebiendo”, le dijeron.