¡Mira! Aquí está mi siervo, el que yo sostengo; mi elegido que me complace. He puesto mi Espíritu sobre él, y él mostrará a las naciones lo que es correcto.
Así que cuando llegue el Jubileo para los israelitas, su asignación se añadirá a la tribu con la que se casen, y se le quitará a la tribu de nuestros padres”.