Tiene el aventador en su mano y está listo para separar el trigo de la paja en su trilla. Él reunirá el trigo en sus graneros, pero quemará la paja con un fuego que no puede apagarse”.
Te dispersaré con una hoz de segar de todos los pueblos del país. Destruiré a mi pueblo y me llevaré a sus hijos porque se niegan a abandonar sus malos caminos.
Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces le diré a los segadores: reúnan primero la maleza, átenla en bultos y quémenlos. Luego reúnan el trigo y almacénenlo en mi granero’”.