Entonces ellas se acordaron de lo que él había dicho.
Cuando regresaron de la tumba informaron a los once discípulos y a los demás todo lo que había ocurrido.
En ese momento, los discípulos de Jesús no entendían lo que significaban estas cosas. Fue después, cuando Jesús fue glorificado, que ellos entendieron que lo que había ocurrido ya había sido profetizado y se había aplicado a él.
Pero cuando el Padre envíe al Consolador, el Espíritu Santo, en mi lugar, él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les dije.