Descubrieron que alguien había rodado la piedra de la entrada de la tumba,
De repente, hubo un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo, rodó la piedra, y se sentó sobre ella.
Muy temprano, el primer día de la semana, las mujeres fueron a la tumba, llevando las especias que habían preparado.
pero cuando entraron, no encontraron el cuerpo del Señor Jesús.
Muy atribulado, Jesús se dirigió a la tumba. Era una cueva con una gran piedra que tapaba la entrada.
Entonces quitaron la piedra. Jesús levantó su mirada hacia el cielo y dijo: “Padre, gracias por escucharme.