Pero se les impidió que lo reconocieran.
Aunque José reconoció a sus hermanos, ellos no lo reconocieron a él.
Sin embargo, más tarde Jesús se le apareció de una manera distinta a otros dos discípulos que se habían ido al campo.
Y mientras debatían y hablaban, Jesús apareció y comenzó a caminar con ellos.
“¿Sobre qué hablan?” les preguntó. Ellos se detuvieron, y sus rostros estaban tristes.
Entonces sus ojos se abrieron, y lo reconocieron. Y entonces él desapareció de su vista.
Después que dijo esto, volvió a mirar y vio a Jesús que estaba allí, pero ella no se dio cuenta de que era Jesús.
Cuando llegó el alba, Jesús estaba en la orilla, pero los discípulos no sabían que era él.