Luego comenzó a contarle un relato a las personas: “Había una vez un hombre que sembró una viña, la arrendó a unos granjeros y se fue a vivir a otro país por un largo tiempo.
Cuando llegó el tiempo de la cosecha, el dueño envió un siervo donde los granjeros para que recogiera de la cosecha, pero los granjeros golpearon al siervo y lo echaron con las manos vacías.