Mientras aún estaban atentos a esto, Jesús les contó un relato, porque ya estaban cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el reino de Dios iba a ser una realidad inmediata.
En cierta ocasión, cuando los Fariseos vinieron y le preguntaron cuándo vendría el reino de Dios, Jesús respondió: “El reino de Dios no viene con señales visibles que ustedes puedan ver.