Lucas 18:23

Versión Biblia Libre

Pero cuando el hombre oyó esto se puso muy triste, porque era muy rico.

Referencias Cruzadas

Ezequiel 33:31

“Así que mi pueblo viene a visitarte como suele hacerlo. Se sientan y escuchan el mensaje que compartes, pero no hacen nada al respecto. Aunque hablan de amor, sólo piensan en cómo engañar a los demás.

Mateo 19:22

Cuando el joven escuchó la respuesta de Jesús, se fue muy triste, porque tenía muchas posesiones.

Marcos 10:22

Ante esto, el rostro del hombre decayó, y se fue sintiéndose muy triste, porque era muy rico.

Lucas 12:15

“Estén alerta, y cuídense de todo pensamiento y acción de avaricia, pues la vida de una persona no se mide por la cantidad de posesiones que tiene”.

Lucas 18:22

Cuando Jesús oyó esto, le dijo al hombre: “Aún te falta una cosa. Ve y vende todo lo que tienes, dale el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. ¡Entonces ven y sígueme!”

Lucas 18:24

Cuando vio su reacción, Jesús dijo: “¡Cuán difícil es para los ricos entrar al reino de Dios!

Lucas 19:8

Pero Zaqueo se puso en pie y dijo delante del Señor: “¡Mira, daré la mitad de todo lo que poseo a los pobres, y si he estafado a alguno, le pagaré hasta cuatro veces!”

Lucas 21:34

“Estén alerta para que no se distraigan en fiestas o emborrachándose o por las preocupaciones de esta vida, y entonces este día los tome por sorpresa como si fuera una trampa.

Lucas 8:14

Las semillas que caen entre los espinos son aquellos que oyen el mensaje pero es ahogado por las distracciones de la vida—preocupaciones, riqueza, placer— y no produce nada.

Efesios 5:5

Ustedes saben que ciertamente ninguna persona que cometa inmoralidad sexual, indecencia, que sea codiciosa, o idólatra heredará cosa alguna en el reino de Cristo y de Dios.

Filipenses 3:8

En verdad considero todo como pérdida al compararlas con el gran beneficio que he ganado al conocer a Cristo Jesús, mi Señor. He menospreciado todas estas cosas por él, y las considero como basura, a fin de poder ganar a Cristo.

Colosenses 3:5

Así que maten su naturaleza mundana – el pecado sexual, la inmoralidad, la lujuria, los malos deseos, la codicia – pues esto es idolatría.

1 Juan 2:15

No amen al mundo, ni anhelen las cosas que hay en él. Si aman al mundo, no tendrán el amor del Padre en ustedes.