“Cuando llegó la noche, el propietario de la viña le dijo a su administrador: ‘Llama a los trabajadores y págales sus salarios. Comienza con los trabajadores que fueron contratados al final y luego continúa con los que fueron contratados al principio’.
“Así que invitó a todos los que estaban en deuda con su señor para que vinieran a reunirse con él. Al primero le preguntó: ‘¿Cuánto le debes a mi señor?’
Diles que no deben robar cosas para sí, sino demostrar que son completamente fieles y que pueden representar correctamente la verdad acerca de Dios, nuestro Salvador, en todas las formas.