Traigan el becerro que hemos estado engordando y mátenlo. Hagamos una fiesta para celebrar
Entonces Abraham corrió hasta donde estaba el ganado y eligió un becerro bueno y joven, y se lo dio a su siervo, quien lo mató y lo cocinó rápidamente.
Tú me satisfaces más que el mejor de los alimentos. Te alabaré con canciones alegres.
Mejor una cena de vegetales donde hay amor, que comer carne con odio.
Ella ha sacrificado a sus animales para obtener su carne; ha mezclado su vino y ha alistado la mesa.
En esta montaña el Señor Todopoderoso preparará un festín para todas las naciones, un festín fastuoso de vinos añejos, comida rica y la mejor carne.
“Pero el padre le dijo a sus siervos: ‘Rápido, traigan la mejor túnica y póngansela. Pónganle un anillo en su dedo y sandalias en sus pies.
porque este es mi hijo que estaba muerto, pero que ha regresado a la vida; estaba perdido, pero ahora ha sido encontrado’. Y comenzaron a celebrar.
La mujer tenía un ternero cebado en la casa, y rápidamente fue a sacrificarlo. También cogió harina, la amasó y coció panes sin levadura.