Otros estaban tratando de probar a Jesús pidiéndole una señal milagrosa del cielo.
A medida que la gente se amontonaba a su alrededor, Jesús comenzó a decir: “Esta es una generación maligna, pues están buscando una señal milagrosa, pero no se les dará ninguna señal, sino la señal de Jonás.
“¿Qué milagro harás para que lo veamos y podamos creerte? ¿Qué puedes hacer?” le preguntaron.
Ellos decían esto para ponerle una trampa a Jesús, a fin de condenarlo. Pero Jesús se arrodilló y escribía en la tierra con su dedo.
Los judíos piden señales milagrosas, y los griegos buscan la sabiduría,