Entonces Labánmandó a traer alimentos. Pero el hombre le dijo: “No voy a comer hasta que les haya dicho por qué estoy aquí”. “Por favor, explícanos”, le respondió Labán.
Eliseo le dijo a Giezi: “¡Guarda tu capa en tu cinturón, toma mi bastón y vete! No saludes a nadie que te encuentres, y si alguien te saluda, no respondas. Coloca mi bastón en la cara del muchacho”.
“¿Tienes aquí una lanza o una espada?” le preguntó David a Ahimelec. “No traje mi espada ni ninguna de mis armas, porque lo que el rey necesitaba que hiciera era urgente”.