Lucas 1:48

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porque decidió que yo, su sierva, fuera digna de su consideración, a pesar de mi humilde procedencia. De ahora en adelante todas las generaciones dirán que fui bendecida.

Referencias Cruzadas

Génesis 30:13

Entonces Lea dijo: “Soy muy feliz, y las otras mujeres también lo dirán!” Y a este hijo lo llamó Aser.

2 Samuel 7:8

“Entonces, dile a mi siervo David que esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Fui yo quien te sacó del campo, de cuidar ovejas, para convertirte en jefe de mi pueblo Israel.

Salmos 102:17

Atenderá las oraciones de los desamparados; no ignorará sus pedidos.

Salmos 136:23

Se acordó de nosotros, incluso aunque estábamos siendo humillados. Porque su gran amor perdura para siempre.

Salmos 138:6

Aunque el Señor esté en lo más alto, presta atención a los humildes; pero reconoce al orgulloso desde muy lejos.

Salmos 72:17

Que su renombre dure para siempre, tanto como el sol. Que todas las naciones Sean bendecidas a través de él, y que todas lo alaben.

Isaías 66:2

Yo lo hice todo; así llegó todo a la existencia, dice el Señor. Los que miro con buenos ojos son humildes y arrepentidos, y tiemblan cuando hablo.

Malaquías 3:12

Todas las naciones los llamarán benditos porque vives en una tierra maravillosa, dice el Señor Todopoderoso.

Lucas 1:28

El ángel la saludó. “Eres privilegiada en gran manera”, le dijo. “El Señor está contigo”.

Lucas 1:42

y gritó con voz muy fuerte: “¡Cuán bendita eres entre las mujeres, y cuán bendito será el hijo que nacerá de ti!

Lucas 1:45

¡Cuán afortunada eres, porque estás segura de que el Señor hará lo que te ha prometido!”

Lucas 1:49

El Dios Altísimo ha hecho grandes cosas por mí; su nombre es santo.

Lucas 11:27

Mientras hablaba, una mujer entre la multitud gritó: “Bendito el vientre del cual naciste y los pechos que te alimentaron”.

1 Samuel 1:11

Allí hizo un voto, pidiendo: “Señor Todopoderoso, si tan sólo te fijas en el sufrimiento de tu sierva y te acuerdas de mí, y no me olvidas, sino que me das un hijo, lo dedicaré al Señor durante toda su vida, y ninguna navaja de afeitar tocará su cabeza”.

1 Samuel 2:8

Ayuda a los pobres a levantarse del polvo; saca a los humildes del muladar y los sienta con la clase alta en lugares de gran honor. Porque los cimientos de la tierra son del Señor, y sobre ellos ha colocado el mundo.