Destruirá la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará todas las lágrimas, y en todas partes quitará la humillación sufrida por su pueblo. El Señor ha hablado.
En ese tiempo, siete mujeres se agarrarán a un solo hombre y le dirán: “Comeremos nuestra propia comida y podemos proporcionarnos nuestra propia ropa. Sólo déjanos tomar tu nombre al casarnos contigo. Por favor, quita nuestra desgracia”.
Entonces ella le dijo: “Sólo déjame hacer esto: déjame caminar por las colinas durante dos meses con mis amigos y afligirme por el hecho de que nunca me casaré”.