“Si tu ofrenda es una ofrenda quemada de un rebaño de ganado, debe ofrecer un macho sin ningún defecto. Llévalo a la entrada del Tabernáculo de Reunión para que sea aceptado por el Señor.
“Estas son las instrucciones para que Aarón entre en el santuario. Debe venir con un toro joven para una ofrenda por el pecado y con un carnero para una ofrenda quemada.
Entonces les dijo a los israelitas: ‘Traigan las siguientes ofrendas: un macho cabrío como sacrificio por el pecado; un becerro y un cordero, (ambos de un año y sin defectos), para un holocausto;
Dios hizo que Jesús, quien nunca pecó, experimentara las consecuencias del pecado para que nosotros pudiéramos tener un carácter recto, así como Dios es recto.
A diferencia de los sumos sacerdotes humanos, él no necesita ofrecer sacrificios diarios por sus pecados y los de las personas. Él lo hizo una vez, y por todos, cuando se dio a sí mismo como ofrenda.