También debes darme el primogénito de tus vacas, ovejas y cabras. Podrás dejarlos con sus madres durante los primeros siete días, pero debes darmelos al octavo día.
“Así que diles que esto es lo que dice el Señor Dios: Ustedes comen carne con la sangre todavía en ella. Vas y adoras a tus ídolos. Cometes asesinatos. ¿Creen realmente que el país debe pertenecerles?
Debemos escribirles y decirles que eviten la comida sacrificada a los ídolos, la inmoralidad sexual, la carne de animales que hayan sido estrangulados, y de consumir sangre.
Deben evitar: cualquier cosa sacrificada a ídolos, sangre, carne de animales estrangulados, e inmoralidad sexual. Harán bien al observar estos requisitos. Dios los bendiga”.