“Instruye a Aarón y a sus hijos respecto al holocausto: La ofrenda quemada debe dejarse ardiendo sobre altar durante toda la noche hasta la mañana, y el fuego en el altar debe mantenerse encendido.
Es para Aarón y sus descendientes. Deben comerlo en un lugar santo, pues deben tratarlo como una parte santísima de las ofrendas de alimentos dadas al Señor. Es su parte de las ofrendas de comida para siempre”.
“En el día de reposo, presentarás los corderos machos de dos años, sin defectos, junto con una ofrenda de grano de dos décimas de efa de la mejor harina mezclada con aceite de oliva, y su libación.