No debe ser horneado con levadura. Lo he proporcionado como su parte de mis ofrendas de comida. Es muy sagrado, como la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa.
Durante siete días purificarás el altar y lo consagrarás. Entonces el altar se volverá completamente santo, y todo lo que toque el altar se volverá santo.
Moisés comprobó lo que había sucedido con el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, y descubrió que había sido quemado. Se enfadó con Eleazar e Itamar, los hijos que Aarón había dejado, y les preguntó,
“Dile a Aarón y a sus hijos que estas son las normas para la ofrenda por el pecado. La ofrenda por el pecado debe ser matada donde el holocausto es matado ante el Señor, y es muy sagrada.
La ofrenda por la culpa es como la ofrenda por el pecado; las normas son las mismas para ambas. El sacerdote que presenta la ofrenda que ‘hace las cosas bien’ debe tenerla.