Así es como el sacerdote expiará cualquiera de estos pecados que hayas cometido, y serás perdonado. El resto de la ofrenda pertenecerá al sacerdote, al igual que la ofrenda de grano”.
Le quitará toda su grasa como la grasa de las ofrendas de paz y la quemará en el altar y será aceptada por el Señor. De esta manera el sacerdote expiará el pecado del hombre y será perdonado.
El sacerdote debe entonces preparar la segunda tórtola como holocausto según las normas. De esta manera el sacerdote te justificará por tus pecados, y serás perdonado.
Llévala al sacerdote, que tomará un puñado como ‘recordatorio’ y lo quemará en el altar sobre las ofrendas quemadas al Señor. Es una ofrenda por el pecado.
En cuanto a cualquier requisito sagrado que no hayas aportado, debes pagar una compensación añadiéndole un quinto de su valor y luego dárselo al sacerdote, que lo arreglará con el carnero como ofrenda por la culpa, y serás perdonado.
Si juras imprudentemente hacer algo, (ya sea bueno o malo, y de cualquier manera que la gente pueda jurar impulsivamente), incluso si no eres consciente de que está mal, cuando finalmente te das cuenta, serás culpable.
¿No saben que los que trabajan en los templos reciben sus alimentos de las ofrendas del templo, y los que sirven en el altar reciben su porción del sacrificio que está sobre él?
Yo lo elegí de todas las tribus de Israel como mi sacerdote, para ofrecer sacrificios en mi altar, para quemar incienso y llevar un efod en mi presencia. También le di a la familia de tu antepasado todos los holocaustos de los israelitas.